Me encantan las cenas fáciles, ligeras y con fundamento.... y un plato que hago mucho cuando tengo un buen día y acompaño con una copita de vino es..... guisantes con jamón, o champiñones salteados o verduritas a la plancha con soja..... pero hoy ha tocado..... guisantitos con jamón.
Ingredientes:
- 500 gramos de guisantes
- 250 gramos de jamón serrano
- Una buena cebolla
- Dos dientes de ajo
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimentón, una cucharadita
Preparación:
Para preparar esta receta de guisantes con jamón puedes
emplear guisantes frescos, en conserva o congelados, los que más te
gusten, prefieras o tengas a mano. Sólo has de tener en cuenta que si
vas a emplear guisantes frescos o congelados, has de cocerlos antes en
abundante agua con un poco de sal, mientras que si usas los guisantes en
conserva, te evitas este paso previo. Y os recomendamos usar guisantes
pequeños mejor que grandes, se cocinan antes y su piel es más fina.
Antes de nada vamos a pelar y picar los dos dientes de ajo en láminas, y
pelamos y troceamos la cebolla en juliana o en daditos, hazlo como más
te guste a la hora de comerla. Y el jamón córtalo en tiras o daditos, si
no lo has comprado ya troceado. Intenta emplear un buen jamón serrano
para darle un buen sabor al plato. Y una vez tenemos listos los
ingredientes, nos ponemos ya a preparar estos guisantes con jamón.
En una sartén del tamaño adecuado ponemos a calentar un poco de aceite
de oliva, la cantidad justa para sofreír los ajos y la cebolla, y que no
quede demasiado aceitoso el plato al final. Echa los ajos laminados y
la cebolla troceada, con un poco de sal por encima, y dora bien los
trozos por todos lados, a fuego medio para que no se quemen. Una vez que
la cebolla se haya pochado y dorado, agregamos los trozos de jamón y
los salteamos bien removiendo de vez en cuando.
Añadimos entonces los guisantes y una cucharadita de pimentón, y ponemos
a fuego suave para que se cocinen bien, lo que llevará unos 15-20
minutos más o menos, depende del tipo y tamaño de los guisantes. Remueve
de vez en cuando para que no se peguen y se cocinen bien por todos
lados. Cuando los guisantes estén bien hechos y tiernos, ya puedes
servir estos estupendos guisantes con jamón y disfrutarlos en caliente.
Una vez puesto en el plato y bien presentado en la mesa, solo queda disfrutar de su sabor.
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