Así que, me voy a animar a prepararla y a ver que tal sale.
Tiempo: Tiempo: 45 minutos
Valor Calórico: bajo
Dificultad: baja
Ingredientes: para 4 personas
Ingredientes
- 1 K Cebollas
- 1500 ml de Caldo de verduras
- 4 Rebanadas de pan
- 300 g de queso rallado
- Sal
- Aceite de oliva
Esta sopa de cebolla admite que la elabores con casi cualquier tipo de caldo, caldo de pollo, de carne, pero cuando mas intenso es el sabor de la cebolla es cuando se utiliza caldo de verduras. Pero ya sabes que si te apetece y no dispones de caldo de verduras o no dispones de tiempo para elaborarlo, puedes usar cualquier caldo que tengas en la nevera, lo importante es comer bien y si es con cuchara mejor.
Esta receta de sopa de cebolla puede que la encuentras con algunos toques especiales, por ejemplo le puedes poner un buen chorro de vino blanco o de jerez, así le cambiaras un poco la cara a esta sopa. Uno de los toques que a mi me encantan es el del queso rallado, junto con el gratinado en el horno ya que hace que la sopa tenga un pinta increíble con esa cubierta crujiente.
Así se hace:
- Poner la cebolla en una cazuela a pochar (frier en fuego muy suave hasta que quede transparante y sin que cojan color, ni siquiera dorado).
- Escurrir el exceso de aceite si queda demasiado (la cebolla debe quedar empapada en aceite pero no inundada).
- Llevar el caldo a ebullición. Echar el caldo sobre la cebolla, sal pimentar (o sea añadir sal y pimienta) y mantenerlo a fuego muy suave hasta que esté la cebolla muy tierna (aproximadamente durante 1/2 hora).
- Sobre la sopa ya elaborada, añadir las rebanadas finísimas de pan, rociar toda la superficie con el queso y poner en el horno a gratinar, hasta obtener un agradable tono dorado.
- Servir la sopa de cebolla. Disfrutar con un buen vino tinto y una buena compañia.
Y también os dejo un vídeo que he encontrado en Internet para que no perdáis detalle, es súper fácil de hacer.
Así se hace:
- Poner la cebolla en una cazuela a pochar (frier en fuego muy suave hasta que quede transparante y sin que cojan color, ni siquiera dorado).
- Escurrir el exceso de aceite si queda demasiado (la cebolla debe quedar empapada en aceite pero no inundada).
- Llevar el caldo a ebullición. Echar el caldo sobre la cebolla, sal pimentar (o sea añadir sal y pimienta) y mantenerlo a fuego muy suave hasta que esté la cebolla muy tierna (aproximadamente durante 1/2 hora).
- Sobre la sopa ya elaborada, añadir las rebanadas finísimas de pan, rociar toda la superficie con el queso y poner en el horno a gratinar, hasta obtener un agradable tono dorado.
- Servir la sopa de cebolla. Disfrutar con un buen vino tinto y una buena compañia.
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